Quemado, acribillado y asesinado; Pero nunca adoptado

En Twitter: @JoseDeLaCruz

_ La filosofía mexicana es una de las más “curiosas” del mundo, sin duda, la más digna a estudiar y la que escenifica la más grande pesadilla del mejor psicólogo del mundo. No les comentare sobre el malinchismo, o la poca importancia hacia los problemas políticos y la soberbia adulación a Javier Aguirre y compañía; hoy hablaremos de los niños. 

Hace unos diez meses en Sonora, 49 niños fallecieron debido a un incendio en la fatídica guardería ABC, todos ellos debido a quemaduras y asfixia provocados por la negligencia de las autoridades, por supuesto como era de esperarse hasta el día de hoy el responsable no ha sido juzgado por las autoridades competentes.

Durante la semana pasada escuchamos uno de los casos más desconcertantes de los que esta nación tiene memoria. La pequeña Paulette Gebara desaparecía de una manera misteriosa, los padres “desesperados” pedía clemencia a quien se la hubiese llevado. Twitter, Facebook, Blogs y toda la web 2.0 estuvo al pendiente de este caso. Las autoridades llevaron a “expertos peritos” hasta el departamento donde fue vista por última vez la niña de tan solo 4 años. Unos cuantos días después la pequeña Paulette fue encontrada muerta, envuelta en una bolsa y sorprendentemente bajo su cama.

Luego tenemos a Ciudad Juárez, la más peligrosa del mundo, famosa por sus feminicidios y la situación desesperada que se vive. En febrero 16 jóvenes de entre 13 y 23 años (entre otros mayores) fueron acribillados salvajemente mientras se encontraban no en un antro, ni en un bar, sino en la casa de uno de ellos disfrutando de una reunión refrescos y música. Por supuesto y como ya es costumbre nadie sabe nada, nadie resuelve nada.

Sin embargo se ha levantado más revuelo, más indignación por el hecho de que la ALDF acepto y reformo en su Código Civil con lo cual se da por hecho de que las parejas homosexuales pueden contraer matrimonio. Ahí los homosexuales de closet y los “siervos de Dios” dieron el grito al cielo y se persignaron mas veces el papá en toda su vida. El día que, como todo matrimonio, buscaban adoptar hijos causo mas revuelo aún, las campanas sonaron, y toda la sociedad volteo sus ojos hacia estas parejas que, en todo su derecho, buscaban criar un hijo. 

La filosofía del mexicano para con los niños es sencilla: Quemados, acribillados, asesinados; pero nunca adoptados por un “puto”. ¿Y ahora, quien podrá defendernos? 

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