Historias del Paradyzzo

…Nunca había llegado tan lejos, estaba perdido, tenia frió y hambre, no recordaba nada de lo que le había ocurrido en días anteriores. Únicamente llevaba con el una caja de madera con una cruz tallada, no tenia idea de que se encontraba dentro de esa caja, ni por que la llevaba con el.

-Señor, señor. ¿Se encuentra bien?-

-Necesito comida, tengo frió-

-Levántese, le voy a dar alimento y abrigo-

-Gracias buen caballero-

-Mide 1.80 aproximadamente, de tez morena, cabello rizado y largo, se notaba que no se aseaba hace un tiempo, tiene signos de deshidratación, un poco más y muere de inanición-, comentaba Eder Novelo.

Su hermana no comprendía como pudo levanta a un desconocido en esas condiciones, y pero aun ¡Proporcionarle su cuarto para dormir!

-Ni saqueras sabes como se llama- dijo la hermana

-Por dios Marcela, es un pobre hombre que esta perdido-

-Que tal y es un ladrón, ¿Tu como puedes saberlo?-

-Una corazonada “Marce”, confía en mi por favor-

-Si algo me llega a pasar te voy a venir a jala las patas en la madrugada vas a ver-

En ese preciso momento los hermanos escucharon ruidos, y notaron que el “huésped” se había despertado, poco a poco escucharon como unos pasos bajaban en su vieja escalera de madera.

-Buenos días mis estimados- dijo el huésped

-Me podrían decir ¿Quién soy?-

Eder y Marcela Novelo no sabían que decir, de pronto aquel huésped maloliente y desaliñado se veía 10 años mas joven y se encontraba perfectamente vestido y afeitado…

Continuara...