Con lágrimas en los ojos; pederastia y ambición

En Twitter: @JoseDeLaCruz

_ El colmo, Joseph Ratzinger o en Papa Benedicto XVI con lágrimas en los ojos le pidió perdón a victimas de abuso sexual por parte de sacerdotes pederastas. Esto ocurrió el pasado domingo 18 de Abril durante una reunión  que el máximo mandatario de la Iglesia Católica sostuvo con los afectados, según informo en Vaticano.

 Pedir perdón y sentir vergüenza no basta, no es suficiente para el enorme daño que estos presuntos ciervos del señor han causado, y dejemos de lado que manchen la nada impecable imagen de la Iglesia, sino el acto en si es deplorable e incluso inhumano.

Libertinaje sexual, nuevas tendencias de la sociedad y la falta de acercamiento a la fe y a Jesús, estas son las principales causas que según el catolicismo a llevado al incremento de ataques sexuales por parte de sacerdotes. La pregunta es ¿Realmente ha habido incremento de delitos? ¿O solo estamos observando como la cloaca se desborda?

Diversos medios de comunicación han dejado expuestos a las mas altas personalidades de la Iglesia, denunciando que ocultaron “en nombre del señor” y “por el bien de la fe” los abusos que desde diversas partes del mundo eran reportados hacia el Vaticano. Involucrando no solo a Ratzinger sino también a Juan Pablo II.

Esta reunión marca la primera vez que el Papa entabla comunicación con las victimas de ataques sexuales por parte de sacerdotes. Dijo sentir pena por el dolor que cada uno de los ocho hombres de entre 30 y 40 años ha pasado. Uno de ellos incluso dijo que la reunión fue “fantástica”. El papa rezó con ellos y les aseguro que la Iglesia esta haciendo y hará todo por que los culpables sean castigados.

Al final Benedicto XVI les dio su bendición. Intento ser imparcial ante este caso, pero me es difícil, por no decir imposible. Que el papá le de su bendición a estas personas es un acto tan fatídico como que la Iglesia siga perdonando a “herejes” que fueron brutalmente asesinados por recurrir a “rituales satánicos y ser hijos de Satán”. Es como si el día de hoy el gobierno mexicano le otorga su “perdón” a los jóvenes asesinados en el movimiento estudiantil de 1968. Sería simplemente aberrante. 

La ONU debe intervenir inmediatamente en los asuntos de esta índole, no porque sean casos extremamente comunes, sino por el hecho de la confianza que millones de personas le tiene a cualquiera que porte una sotana y ellos abusando de la misma cometan sus barbaridades y atrocidades a diestra y siniestra. Es triste y lamentable ver como el hambre de poder de unos hombres abusan del nombre de Jesús de Nazareth para ver cumplidas sus siniestras y extrañas excentricidades, llevándose entre la sotana a millones de feligreses incautos e inocentes. Triste pero cierto.

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