Uno entiende lo mucho que se ha descuidado cuando regresa a jugar fútbol en el parque de la esquina y no dura ni cinco minutos antes de echar el bofe del cansancio. A pesar de tener 20 años uno ve el pasado como una extraña figura lejana en la cual un ser extraño se comió a si mismo y dio como resultado el extraño espécimen que está escribiendo esto.
Sin embargo notamos la diferencia de actitudes cuando a pesar de que el pecho duele y el corazón está a mil por hora (así como la novela, ¿no?) y la diversión va creciendo y creciendo. Las piernas no responden, pero tu sigues corriendo, no puedes ni respirar pero intentas hacer una cobertura o pegar un sprint para que te den un pase filtrado.
Cuando entré a jugar juro que me puse nervioso, sentí como si estuviese debutando en primera división. No se, la sonrisa en mi boca no se escondió y a correr (o intentarlo) se ha dicho.
Entonces he decidido empezar a jugar mas seguido, correr e intentar pegarle a esa pelotita que tantos odian y el resto de los seres humanos con sentimientos aman. Y con algo de suerte el ser que se comió a si mismo hace algunos años me vomita y vuelvo a ser el de antaño... el de hace apenas 3 años.
ya esta viejo compadre, esperese a tener 28.
ResponderEliminarJeje.. asi es mi queredo hermano... los años pasan, y como los soldados empezamos a vivir de nuestros recuerdos desgraciadamente.. en mi caso es.. Recuerdas esa para a una mano? recuerdas ese lance y la pare con la cara? recuerdas al verdadero SAN ROY.... pero poco a poco empezamos a volver en si.. poco a poco el soldado empieza a revivir y poco a poco a las trincheras volveremos a servir...
ResponderEliminarRECARGANDO LA MENTE Y EL CORAZON.. SAN..Roy....
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