Escribir acerca de ciclos que se cierran suele ser algo nostálgico para el escritor, sobre todo si es ciclo en cuestión resultó ser satisfactorio. Es decir, se debe buscar la manera de expresar tus sentimientos sin llegar a caer en los típicos clichés “los llevaré conmigo siempre” o “tienen un lugar asegurado en mi corazón”, en mi opinión eso significa no saber expresar correctamente tu sentir al respecto.
Es claro que aquellas personas con las cuales compartiste momentos especiales por un tiempo relativamente prolongado van a tener un espacio reservado en tus recuerdos positivos, lo cual nos lleva a que, una vez cerrado el ciclo, y volviéndose a ver, una sonrisa sincera nos invada.
El cerrar ciclos es parte de avanzar en tu vida, tanto personal como profesional, el sentirse eternamente cómodo con tu situación actual tiende a llevar a las personas a estancarse y no alcanzar el potencial que llevan consigo.
Es por esto que me encuentro algo nostálgico mas no triste por culminar este ciclo en mi vida, estoy consiente que con algo de tiempo y dedicación puedo llegar a cumplir las metas que me he trazado, sin ser necesariamente una obsesión.
Con aquellas personas con las que compartí tales momentos se han de extrañar, y saber que las cosas no volverán a ser iguales, mas no por eso las voy a sacar de mi vida. Afortunadamente existen los medios suficientes para que eso no suceda, y esa es una de las razones por las cuales me siento tranquilo.
Mi intención inicial era escribir algo significativo y cargado de emoción. Eso no va a poder ser, por que mas que triste o nostálgico, mi sentimiento se encuentra enfocado en aquello que conocemos como emoción. Emoción por saber que me depara el futuro, y que les depara a ustedes.
Gracias, totales.
¿Y ese ciclo se llama...?
ResponderEliminarUniversidad...
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