íntimamente

No entiendo precisamente bien estas ganas que me dan por escribir de repente. Simplemente llegan cuando estoy viendo algo que me da risa, dolor o tristeza. Como a Jude Law y a Clive Owen en plena cita de ciber sexo. Son cosas que pasan. 

Entonces escribo la línea que leen arriba de esta. Y me preguntó ¿Qué mas escribo? Y es ahí cuando entra la duda y la frustración. ¿Dónde puedo comprar talento? Por lo menos un par de buenas historias que no hayan sido contadas. No, no se puede. Solo me queda llorar. 

 Falta mucho para completar un buen post, y yo sigo viendo como Jude Law y Clive Owen se quieren coger a Julia Roberts. Me da risa de solo pensarlo. No pienso pagar para que un cabrón solitario ande buscando hombres desesperados. Todavía no llego a esos niveles.

Que facilota es Julia Robets, o por lo menos su personaje en esa película ¿Cómo se llama? Si alguien lo sabe, me lo deja en los comentarios por favor. Les decía, es una facilota. Se fue con Clive Owen sin conocerlo, es mas, el se presento como el sultán del sexo. Creo que a ustedes, afables lectoras nunca se irían con un hombre que se presenta así. Si no es ese el caso, dejen su número en los comentarios. Gracias.

Como les decía, un post que empezó con mi persona relatándoles mis ganas por escribir, acabe revelándoles mi desesperación. Bueno, eso no es del todo cierto. Tan solo ando triste. Triste porque no se que hacer, no se si relatarles el porque, o escondérselos en una precaria historia. 

¡Carajo! Clive Owen iba a besar a Natalie Portman, que es la novia de Jude Law. Ya me hizo bolas la película. Creo que les contaré eso luego, por ahora me dedicaré a ver la película, a ver si le entiendo.