11 de abril de 2012

Cotidianidad


Hace mucho tiempo que no me preocupo por escribir situaciones cotidianas de mí día a día. Es mas, hace mucho tiempo que no me preocupo siquiera por escribir. Es un poco triste, pero he caído en las garras de la cotidianidad, el trabajo y la rutina de millones de seres humanos que se encuentran encerrados en una oficina (o despacho) fingiendo que trabajan. No es mi caso, claro está. 

Realmente yo debería estar trabajando, contestando una demanda o algo por el estilo. Sin embargo cuando abrí este ‘Documento1´ lo hice con la firme intención de empezar a hacer una tesina en modo de disertación de aproximadamente 30 paginas que tengo que entregar el jueves (¡pasado mañana!) para mi clase de Derecho Internacional Público. Entonces empecé a buscar que carajos es una disertación escrita, y me encontré con este post algo añejo (por haya del 2009) en un blog (¡dah!) que no se actualiza desde el 2010 y que sin embargo tiene buen contenido. 

En ese momento recordé algo pasó por mi mente, un vago y difuso recuerdo de mis años mozos (o de NiNi, como quieran verlo) y me di cuenta que ¡Yo también tengo un Blog! ¿Pueden creerlo? Yo, con un Blog que no actualizo en lo que va del año y que hasta hace poco presumía con agrado a mis amigos y compañeros. Algunos me decían que escribía bonito, mas por darme por mi lado que por otra cosa, pero por lo menos no vomitaban al leer sarta de barbaridades. Eso ya es ganancia.

Lo único cierto es que, desde hace unas semanas me he sentido con las ganas de regresar a escribir (tampoco es que lleve años sin hacerlo, pero en lo que va de este 2012 no había escrito ni un solo párrafo), y si bien no creo poder hacerlo con la misma rutina y cantidad que hace un par de años, estaré relativamente seguido para asustarlos con mi alto nivel de literatura (¿O cómo era?). 

Se supone que yo debo estar haciendo como que trabajo mientras hago tarea, realmente estoy haciendo como que trabajo mientras hago tarea mientras escribo un post para mi Blog olvidado por completo. Es una cotidianidad que me gustaría que volviera a ocurrir.

0 Comentarios... por ahora:

Publicar un comentario

José de la Cruz. Con la tecnología de Blogger.